La incultura de la impunidad


Uruguay ||| La incultura de la impunidad
Roger Rodríguez (Fundación Mario Benedetti) 3° Encuentro Latinoamericano por Memoria, Verdad y Justicia Santiago de Chile – 10 de setiembre de 2011
Blog El Muerto | Roger Rodriguez | Para Kaos en la Red | 15-9-2011 a las 0:05 
 

La impunidad es el no castigo. La cultura de la impunidad, su consecuencia. En Uruguay a la salida de la dictadura se aprobó una ley de impunidad. Fue votada, los propios legisladores lo reconocieron, bajo presión militar. Se la denominó, pomposamente, “Ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado”.

El Estado cedía sus pretensiones de castigar a los crímenes de la dictadura. Cedió porque las fuerzas armadas condicionaron el retorno a la democracia. Condicionaron la democracia para mantener una política económica. Una política económica que fue la razón y origen de las dictaduras.

La ley de impunidad se fundamentó en una “lógica de los hechos”. El país volvía a tener presidente y parlamentarios si había impunidad. Eso era lo lógico… que se volviera a una democracia tutelada. Que lo hecho por la dictadura no se revisara, no se juzgara, no se recordara…

Sin revisionismo, en los hechos, no se sabría la verdad y no habría memoria. Las democracias tuteladas nos internaron en una eterna transición. Una transición que no termina mientras existan leyes o normas de impunidad. Una transición en la que se puede gobernar, se puede legislar, pero no se puede juzgar.

En toda la región en un mismo tiempo hubo dictaduras… No fue casualidad. En toda la región se reinstauraron democracias limitadas de una u otra forma. En toda la región se aprobaron leyes o normas de impunidad. En toda la región hubo una desgastante búsqueda de la verdad.

En toda la región lo último en democratizarse fueron los sistema judiciales. En toda la región se aplicó una misma política económica neoliberal. En toda la región sufrimos hoy las consecuencias de esas limitaciones. Aquella “lógica de los hechos” se transformó en una “lógica de lo hecho”.

Los militares hoy son militantes en la defensa de su propia impunidad. Impunemente salen en los medios de comunicación a justificar sus crímenes. Los fiscales no pueden acusar y los jueces sentenciar, sin ser presionados. La justicia está en transición. Una transición hacia la verdadera justicia.

Los supremos magistrados no admiten que se trata de crímenes de lesa humanidad. La desaparición se convierte en homicidio, aunque no esté el cuerpo del delito. La tortura y la violencia sexual tampoco son admitidas como delitos imprescriptibles. En Uruguay, hoy, todos los delitos pueden prescribir el próximo 1° de noviembre.

El sistema político no terminar de dar una solución al problema. Cada partido político al llegar al gobierno, de una u otra forma busca un punto final. El Poder Ejecutivo quiere gobernar sin conflicto con las fuerzas armadas. El Poder Legislativo no logra mayorías y consensos para aprobar normas. El Poder Judicial teme juzgar.

El Estado aparece impotente para cumplir con sus obligaciones internacionales. Todos los países de la región son firmantes de convenciones que no cumplen. La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Uruguay y otros países por eso. Pero la impunidad ya parece enquistada en una sociedad individualista y temerosa.

En Chile aún rige la Constitución impuesta por la dictadura del general Pinochet. Mucho se ha avanzado, pero la cultura de impunidad sobrevive. En Argentina se tardó 20 años en tipificar como crímenes de lesa humanidad, pero el extraditado coronel Manuel Cordero pasea por Buenos Aires bajo arresto domiciliario.

En Brasil, todavía no hay un condenado y sigue vigente la autoamnistía de 1978. Brasil también fue condenado por la CIDH por el caso de la guerrilla de Araguaia. En Paraguay aparecieron los archivos del horror, pero tampoco se logra justicia. En el exilio anda buscando asilo un grupo acusado hoy de subversión…

En Uruguay, el coronel Glauco Yanonne, represor del Plan Cóndor, recibió el Nobel de la Paz para los cascos azules uruguayos. Yanonne fue nombrado docente en la escuela Militar por el gobierno de izquierda. Es que la tortura no es delito aún en Uruguay y la víctima debe convivir con su impune victimario.

Por lo hecho, la impunidad se extendió y se hizo cultura de impunidad. La cultura de la impunidad no implica sólo a los crímenes de la dictadura. La cultura de la impunidad ganó a las instituciones y al entretejido social. La cultura de la impunidad le quito voluntad política a los políticos y le impuso individualismo al individuo.

Mientras se buscaba la verdad, la cultura de impunidad crecía. Mientras los represores se sentían seguros, crecía la corrupción Mientras el Estado amparaba la impunidad, crecía la inseguridad social. Mientras el Parlamento no parlamentaba, se deterioraba la salud. Mientras la Justicia era injusta, la enseñanza se transformaba en negocio.

Y al no juzgarse aquellos crímenes, otros delitos también ganaron impunidad. En toda la región hay casos de negociados financieros que no se juzgaron. En Uruguay los dueños de los bancos que fundieron al país debieron ser liberados. La justicia no los condenaba y ellos reclamaron ante los organismos internacionales.

Los derechos humanos de esos delincuentes fueron respetados por el sistema. Los derechos humanos de las víctimas de la dictadura se consideran revanchismo. También quedan impunes las coimas, las falsas inversiones y las triangulaciones. Es que los negociados en el poder eran parte del modelo económico impuesto.

Impuesto el modelo económico se vendieron empresas públicas, soberanía y libertad. Hoy la Economía no es mía, ni tuya o de aquel. En la globalización es de otros… En un mundo unipolar, todos estornudamos con el dólar y Wall Street. El territorio nacional se extranjeriza. Las vaquitas son ajenas y la tierra también.

La Salud está enferma: enriquece a las clínicas médicas y a los laboratorios. La Enseñanza no enseña: la pública baja su nivel y la privada genera lucro. La Seguridad Social es insegura: la cuenta propia mató a la solidaridad social. El desempleo es bajo, pero la familia necesita el doble empleo para vivir. Nos impusieron impuestos: al valor agregado, la renta, la compra o la venta.

Los que no pagan impuestos y no se adaptan al sistema son marginalizados. La marginalidad, en la crónica policial de la TV, creo la sensación de inseguridad. La minoridad fue criminalizada. Ser joven es delito y ser estudiante subversión. Quieren que a los 16 años sean imputables… Los robos lo harán niños de 12 años.

Quieren que sean mano de obra barata, capacitados para ser un engranaje más. Dejaron que llegaran las drogas baratas, para crear más marginalidad y más miedo. La clase media pide seguridad y suben los presupuestos en tecnología de represión. La gente está libre tras las rejas de sus casas, vigiladas por cámaras de seguridad.

La condición social ya ni se mide por lo que se es o se tiene, sino por la intensidad de compra. La “lógica del consumismo” marca la capacidad de gasto y la posibilidad de crédito. Quien no usa tarjeta es sospechoso y quien se endeuda es confiable. Los ricos son más ricos aunque los pobres sean menos pobres. La brecha crece.

El poderoso puede desde el poder y el desposeído solo puede pedir para poder poder. Los ricos se frustran en sueños de consumismo y los pobres siguen con-su-mismo sueño frustrado. El neoliberalismo, la globalización y el individualismo, dirán, es el modelo sistémico. Sí, pero ese modelo necesitaba esta transición para imponerse.

Terminar con la cultura de la impunidad implica un cambio cultural de la sociedad. Implica saber lo que pasó en la dictadura, se necesita verdad, memoria y justicia. Porque sólo con verdad, memoria y justicia, se comprende lo que pasó y lo que pasa.

Terminar con la cultura de la impunidad implica eliminar toda norma que la ampare. Porque esas normas, leyes o reglamentos son las que institucionalizan la impunidad. Es el colmo que aquí tengan que pedir permiso para protestar o presentar una carta.

Terminar con la cultura de la impunidad implica cerrar el proceso de transición. Una transición que se ha extendido por demasiado tiempo. Porque solo con verdad, memoria, justicia y sin normas impunes termina la transición.

Terminar con la cultura de la impunidad implica que haya políticas de Estado en derechos humanos. Apoyo a los legisladores que proponen enviar nuestros compromisos a la Unasur. Porque involucra a todos avanzar en derechos humanos.

Terminar con la cultura de la impunidad implica a la voluntad política del Estado. Porque no es un tema que soluciona el gobierno de turno. Porque es el mismo Estado el que aplica el terrorismo de Estado ayer, hoy o mañana.

Terminar con la cultura de la impunidad implica a que los jueces puedan juzgar. Hay que capacitar a los jueces en derecho penal internacional para que lo apliquen. Porque la verdad exige justicia, porque no hay justicia sin verdad, ni verdad sin justicia.

Terminar con la cultura de la impunidad implica responder la pregunta ¿Dónde están? Porque ese es el reclamo que se viene haciendo desde hace cuarenta años. Porque esa es la respuesta que desde hace cuarenta años no se da…

Terminar con la cultura de la impunidad implica defender los derechos humanos que hoy se violan. Porque eso pasa hoy en cárceles, centros de menores o psiquiátricos de cada país. Como hubo desaparición, tortura y muerte, esta violación parece normal.

Terminar con la cultura de la impunidad implica a los derechos civiles y culturales. Derechos cotidianos que amparan en el acceso a la salud, la educación, la vivienda o el trabajo. Porque en definitiva el tema sigue siendo la redistribución de la riqueza.

Terminar con la cultura de la impunidad implica a la unión de las ONGs en cada país. Tenemos que unir lo unible a nivel nacional e internacional para actuar en conjunto. Porque somos las organizaciones sociales las que marcamos la voluntad del Estado.

Terminar con la cultura de la impunidad implica indignarse como dice Stephanie Hessel. Son lecciones que nos dan los indignados de España y los estudiantes de Chile. Porque es necesaria la indignación, pacífica y reflexiva para decir “basta”.

Terminar con la cultura de la impunidad implica crear una cultura de los derechos humanos. Una cultura que ya fue articulada por la ONU en 1948, pero que todavía no se cumple. Una cultura que nos permita renovar un contrato social de convivencia en paz.

Mario Benedetti, en su texto “Variaciones sobre el olvido”, del libro “Perplejidades de fin de Siglo” (1987), escribió un concepto que la Fundación Mario Benedetti, que represento, incluyó al hacer un informe a la justicia sobre una investigación de campo en que se pudieron aportar nuevos datos a una causa de 19 muertos por tortura que hoy se está juzgando en Uruguay.

Mario escribió: “No es el olvido lo que puede salvar a una comunidad del rencor y la venganza. Sólo el ejercicio de la justicia permite que la comunidad recupere su equilibrio. La fidelidad, la lealtad, la justicia son actitudes que adquieren valor en su conexión con el pasado. Nadie pretende ser fiel a un futuro, leal a un juramento que todavía no ha hecho. Al prójimo ecuánime y entrañable, que también los hay, no le seduce la retórica del olvido sino las cuentas claras, esas que conservan enemistades. No ignora que tras esa mímica de generosidad, tras ese despilfarro de perdones, tras ese simulacro de justicia, el pasado de veras sigue intacto: con sus principios y sus riesgos, sus frustraciones y sus laureles, sus violetas y sus pavos reales, sus almas en pena y sus almas en gloria. Ocurre que el pasado es siempre una morada y no hay olvido capaz de demolerla.”


¿Los delincuentes de lesa humanidad para sus casas?

¿Los delincuentes de lesa humanidad para sus casas?

Hace pocos días se aprobó la ley que permite juzgar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura  Decisión que contó con el voto unánime de todos nuestros legisladores. 
Hoy  la senadora Lucia propone otra ley que permitiría ir para sus casas a la mayoría de los actuales y futuros procesados por esos delitos. Es una propuesta que desvirtúa lo aprobado con tantas dificultades
Seguramente la compañera legisladora no tiene en cuenta los siguientes hechos
Ya existe la posibilidad del arresto domiciliario por razones humanitarias.
Fue el beneficio que tuvo el dictador Bordaberry y que tiene actualmente uno de los “viejitos” enfermos
Estos “viejitos” no son para nada inofensivos: Desde la cárcel de Domingo Arenas disponen copias de los archivos de la dictadura que no están disponibles para la justicia. No se arrepienten de sus crímenes que siguen cometiendo al mantener desaparecidos a muchos detenidos
Los informes del Comisionado Garcé sobre la humanizacion de las cárceles señala grandes carencias en todo el sistema carcelario excepto en la carcel VIP de Domingo Arenas
En caso de enfermedad son atendidos en el Hospital Militar en salas con un confort muy superior al que tienen la mayoría de los integrantes de las FFAA y sus familiares. Lejos también del que tuvieron los presos políticos al que aun se les niega el acceso a sus historias clínicas
Estos “viejitos” gozan de todas las garantía del debido proceso y no son objeto de torturas o maltrato con afán revanchista
Por otro lado si la edad avanzada es un impedimento para que los asesinos y desaparecedores de vidas y bienes estén presos también esa edad tiene que ser un impedimento para ejercer la presidencia de un país.
Por todas estas razones rechazamos esta propuesta y pedimos que se traslade a las autoridades del FA y a los Representantes del FA por Canelones

Lewis  Rostan




Por verdad y justicia: ocupación de la Facultad de Ciencias Sociales




Difundirlo es sembrar Memoria.


En el día de ayer, se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales -que se mantiene ocupada-,
hasta que se ponga en vigencia el nuevo proyecto aprobado en el parlamento.

"somos conscientes de que una ley por sí sola no es 
suficiente para conseguir nuestro objetivo último. El
Estado debe reconocerse como criminal, e instrumentar
los mecanismos para la investigación, la persecución y el juzgamiento
de los delitos de Lesa humanidad. Para esto es necesario
una decisión política que nos permita construir un país
con Verdad, Memoria y Justicia".
decía el volante entregado a la entrada de la facultad.

Fueron invitados a la charla las organizaciones de HIJOS; MADRES Y FAMILIARES
DE DETENIDOS_ DESAPARECIDOS, NIÑOS NACIDOS EN CAUTIVERIO Y CRYSOL. 
con la pregunta realizada por el joven referente Martín: ¿ en qué coyuntura estamos? 
dio comienzo la actividad. 
Saludamos este compromiso llevado adelante por jóvenes que 
en su mayoría tienen  21 años!!! 


VERDAD Y JUSTICIA. 






MARTHA PASSEGGI.
       reportera-gráfica.
         Mi blog
http://capturavidas.blogspot.com/








Veronika Engler: Cómo se llama la película?


Cómo se llama la película?

Escucho en el programa de ”En Perspectiva” a una mujer, cuyo nombre no entendí, decir que tiene razón Mujica cuando afirma que este tema se va a acabar cuando se mueran los involucrados (aunque Mujica dijo los viejos). Esto demuestra una sólida ignorancia en cuanto a los mecanismos humanos de sobrevivencia, sobre la memoria y la construcción del futuro. Las víctimas del Holocausto, por ejemplo; a nadie se le ocurriría decir que ese tema terminó y que están hartos de escuchar sobre el mismo, sería una especie de herejía hacerlo. Miremos a España y a las víctimas del Franquismo. Señora, estos temas, por suerte no se acaban, no prescriben, no se olvidan, porque forman parte de nuestra dolorosa historia y de nuestra memoria. Quienes piensan que los temas de justicia son generacionales, deberían pasar por la Facultad de Ciencias Sociales, donde nuestros jóvenes claman por Justicia y Verdad contradiciendo con la más hermosa y real rebeldía los juicios y las opiniones más conservadoras. ¡Que vivan los estudiantes!
 
Se está  hablando a nivel del MERCOSUR sobre las ”violaciones masivas y sistemáticas” de los DDHH que sufrieron Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dentro del llamado Plan Cóndor. Se habla de un instituto que tiene funciones en materia de investigación y cooperación relacionadas a esa temática. Jóvenes que nacieron muchos años después del terrorismo de Estado reclaman por Verdad y Justicia. Existen una enorme cantidad de víctimas de los militares, algunos éramos menores de edad, otros ancianos, todos inocentes, hecho que de por si, debería tirar por el suelo la tan gastada teoría de los dos demonios, que sostiene que esta fue una lucha igualitaria entre guerrilleros y militares. Teoría que Lacalle esgrime cual disco rayado incrementando la lista de disparates, a la que podemos agregar ”la media docena de desaparecidos”,  disparates que ha dicho y seguramente seguirá diciendo mientras circule en el mundillo político.

Analicemos: en el mes de marzo Uruguay fue condenado por primera vez por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la desaparición de María Claudia García de Gelman. La Corte indicó que nuestro país está obligado a llevar ante la Justicia a los responsables y a considerar las desapariciones como crímenes de lesa humanidad.

Argumentos pobres y gastados

El camaleón blanquifrentista

Saravia que no sabe ni donde está parado, pide que respeten al pueblo, cuando el no se respeta a si mismo. Asegura que el hecho de que el Senado aprobó por 16 votos contra 15 el proyecto de ley que restituye la pretensión punitiva del Estado para los delitos de terrorismo de Estado cometidos durante la dictadura es igual a un golpe de estado. ¿Pero que seriedad puede tener un personaje que oscila entre partidos ideas e ideales?
 
"Seguimos violando una y otra vez la Constitución y desconociendo pronunciamientos populares por vía oblicua", argumentó Saravia. Respeto para la elección de los ciudadanos. “Este proyecto es inconstitucional y el pueblo nunca se equivoca porque es el que lauda (…) Esto es un golpe de Estado. Y a nosotros siempre nos van a encontrar en frente".

El camaleón Saravia parece olvidar que la Ley de Caducidad es inconstitucional en si misma y que debería haber sido anulada sin tanta vuelta, de ser así nos habríamos ahorrado tiempo, dinero y dolores de cabeza. Cuando dice que el pueblo no se equivoca, contradice su mismo discurso, porque de ser así, el pueblo no se equivocó cuando dio la mayoría parlamentaria a quienes hoy pueden votar esta ley. Por otro lado Saravia debería saber que para que los dos últimos plebiscitos tuvieran valor real deberían haber existido dos opciones (dos papeletas), solo así se hubiera manifestado de forma fidedigna la voluntad popular.

Un poco más a la derecha que la derecha...

Bordaberry pone en duda si el Frente Amplio entregará el poder en 2015 en caso de perder las elecciones nacionales el año anterior. Los dichos de este defensor de los derechos de los ricos (que lucha fervientemente por bajar la edad de imputabilidad) son catalogados por nuestro presidente de "error garrafal, Mujica declara: “Creo que todos cometemos errores y también el doctor Bordaberry. Cometió un error garrafal y ta. Creo que es un error de pasión y la dejo por ahí”. ¡Ojo con las pasiones de este colorado!, da la impresión de que tienden a parecerse a las de su difunto padre.

¿Y en la cabeza?

Nuestro presidente se lavó las manos al mejor estilo Pilatos argumentando que el gobierno tiene otros frentes de los que ocuparse. Pero no siempre lo ha hecho, si miramos para atrás veremos que desde la campaña por el voto rosado ha estado, como él dice al referirse a lo que otros hacen; ”poniendo palos en la rueda”.

En agosto del 2008 borraba con el codo lo que escribía con la mano: "Ya me tienen podrido. La campaña electoral mía empezó por los juzgados. Entonces, estuve acompañando al presidente en todo este proceso, lo vi. firme en la cuestión de los derechos humanos (...) En todos estos años me mantuve totalmente afuera, a veces me ha pegado gente de afuera, por mi forma de pensar con respecto a la Justicia y no querer dar manija", dijo el entonces senador del MPP José Mujica una semana antes del 19 de agosto del 2008, día en que firmó en la campaña para derogar la Ley de Caducidad. http://www.elpais.com.uy/08/08/19/ultmo_364758.asp
 
En abril del 2011 El Presidente Mujica declara que el tema de la ley de caducidad es competencia de la fuerza política y no del gobierno. http://www.canal10.com.uy/noticias/14604-mujica-y-la-ley-de-caducidad-

Sin embargo, ”como te digo una cosa, te digo la otra”

En mayo del 2011, realiza una visita sorpresa a la sala de la bancada del FA, acompañado del vicepresidente Danilo Astori (que todos sabemos como piensa) y del secretario de la Presidencia, Alberto Breccia (que considera que el perdón es una materia que debemos), ¡que trío!, lo que allí dijo generó malestar y divisiones. Entre otras cosas Mujica sostuvo:"Si ustedes votan esto se va a ver reflejado en la próxima elección""Esta ley compromete el futuro del Frente en el gobierno" pero "hagan lo que quieran". "No vengo a pedirles que no voten, pero siento la necesidad, más que como presidente, como integrante de la fuerza política, de decir que este es un camino equivocado"

Huidobro y Nin Novoa la votan por disciplina partidaria, pero Huidobro, ferviente Quijote de los militares, renuncia después de hacerlo. Poco tiempo después, es nombrado Ministro de Defensa, a la vez que Rosadilla (oportunamente enfermo) hace ”mutis por el foro”, cuando justamente se ve envuelto en denuncias turbias.

Saravia vuelve a sus orígenes de donde nunca debió haber salido argumentando desde ya que esto es un golpe de estado y lloriqueando con la inconstitucionalidad del acto.

Todos estos personajes parecen olvidar que la misma Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado es INCONSTITUCIONAL cuando se horrorizan de los pasos a dar para anularla.


El comodín

Entonces Semproni (un personaje de uso oportuno) aparece para ”salvar la petiza” y es convertido por los acólitos seguidores del Pepe en ”chivo expiatorio”, olvidando el ”alma Mater” de la idea:

”A pesar de estar en contra, el mandatario uruguayo instó al Frente Amplio a respaldar el proyecto para mantener "la unidad". Pero tras 12 horas de horas de sesión, Víctor Semproni, cuyo voto es indispensable para aprobar la norma, se retiró del recinto” , Oooh casualidad…  http://america.infobae.com/notas/25424-Ley-de-Caducidad-Pepe-Mujica-no-pudo-convencer-al-diputado-cl

Pero esto no termina allí, hoy Semproni votará lo que antes repudió, argumentando que el proyecto es de aquí para adelante, no legisla para atrás.

Arañando como gato entre la leña, como si su imagen pudiera salvarse a estas alturas del partido, don Semproni nos ilumina; “(El proyecto) no legisla para atrás; el restablecimiento (de la pretensión punitiva del Estado) no es retroactivo, es de aquí para adelante”. “Acá no estamos hablando de ir en contra de lo que resolvieron los plebiscitos, no se está anulando la Ley de Caducidad”

Verde esperanza...

Guillermo Cedres, presidente del Centro Militar, amenaza diciendo que los militares retirados denunciarán a la Justicia delitos cometidos por ex guerrilleros que nunca fueron juzgados. La medida fue aprobada por el plenario de Centros Militares en respuesta a la ley de prescripción que se debate en el Senado este martes. Parece cosa de locos, es como si de repente exigiéramos que a los militares presos se les diera el mismo trato que a los presos en época de dictadura, argumentando con las mismas palabras de Cedres que “Se trata de que sea un hecho de estricta justicia”- ¿Están seguros muchachos de que les conviene aplicar la ley del Talión?
 
La amnesia que sufrimos por el empeño de querer olvidar el pasado incómodo para algunos, les hace olvidar a estos militares que no hay manera de equiparar el terror al que sometieron al país, los secuestros a niños, las violaciones, la tortura, los asesinatos. ¿Cómo van a medir y pesar todo eso en su torcida balanza de “Justicia”

Especial interés en que se olvide todo

Dice Sanguinetti; “Demasiados desafíos nos acucian como para seguir revolviendo cenizas. Un pueblo que no sabe perdonar se arriesga a repetir su pasado (¿nos amenaza?). Como entidad nacional. Lo ha sabido hacer Uruguay, que incluso ha ratificado con su voto, la amnistía a los militares”. (sic)

Por otro lado el coronel (r) Gilberto Vázquez denunció desde su lugar de reclusión, en la Cárcel Central, que el ex presidente de la República y actual senador del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, fue el autor intelectual de la Operación Zanahoria en el Batallón 14.

"A mí me dijo el general (Washington) Varela, ex director de Inteligencia de la época) que fue Sanguinetti quien dio las órdenes para borrar las huellas (en el Batallón 14) y para que Wilson (Ferreira Aldunate) no entrara en carrera (por el sillón presidencial)", relató a los distintos periodistas el coronel retirado Gilberto Vázquez. De “La República” 11 de agosto del 2006

La película se llama como la murga “Agarrate Catalina...”

Música de fondo maestro, nadie se cuestiona nada, creemos mientras festejamos sin preguntarnos el por qué de tanta ida y vuelta en este asunto, seguimos siendo pasto para las fieras mientras fortalecemos el aparato represivo con Huidobro como paladín.

2011/10/26

Veronika Engler
http://www.simplesite.com/veronikaengler


Hijos de militantes presos: Gurisada en resistencia, sobre charla en el MUME


Hijos de militantes presos: Gurisada en resistencia, sobre charla en el MUME


Quiero agradecer a los y las compañeras del Museo de la Memoria por abrir un espacio para que a través de una charla organizada por Marys llegáramos a comunicarnos con tantas y tantos compañeros. Agradezco a Marys, Micaela, Mirta y Gabriel por compartir un trozo de nuestra historia, nuestra y de tantos otros que fueron niños y adolescentes en dictadura. Por momentos se nos quebraba la voz, pero sentimos que no estábamos solos, las similitudes nos hermanaron y las diferencias nos hicieron más fuertes. Gracias a todos los que nos escucharon y compartieron con nosotros esa tarde de memoria. Juntos somos más fuertes y nuestro reclamo se vuelve nítido.

No se trata solo de contar una o mil historias dolorosas, se trata de dar testimonio de algo que muchos han olvidado, de recordar que a pesar de la represión, hubo más víctimas que verdugos, muchos más. Que además de las y los presos, los desaparecidos, las y los exiliados existieron las familias y un entorno de personas que también sufrieron las consecuencias del Terrorismo de Estado.

Muchos éramos niños cuando comenzaron las persecuciones, los asesinatos, el horror. No por serlo quedamos fuera de esta pesadilla. Sentimos el odio que los militares nos mostraban; en sus miradas, en sus atropellos, en su continuo afán de demostrar el poder, en las visitas, en los allanamientos, en los intentos de intimidarnos. La inseguridad fue parte de nuestras vidas, la certeza de que esos monstruos podían hacer con nuestros seres queridos y con nosotros mismos lo que quisieran, se cernía continuamente sobre nuestras cabezas. Crecimos dolorosamente concientes de la tortura, la muerte y el desamparo, nos volvimos precozmente adultos y responsables, aprendimos a tragarnos el dolor, el llanto y la bronca, a como dijo Mirta; “caminar con la cabeza erguida“, pero a la vez, a algunos de nosotros nos ha costado más encaminar nuestras vidas, encontrar un equilibrio en los sentimientos, establecer y “componer” relaciones, dejar de sentir esa especie de continua orfandad, como una marca de dolor en el pecho, aún hoy nos sigue costando hablar de eso.

A pesar de lo que nos toco vivir, quedamos colocados en un sitio silencioso de la historia, jamás se habla de las familias o de los niños,  cuando se menciona a las víctimas del Terrorismo de Estado. Fuimos algo así como un apéndice del problema, una consecuencia colateral.

Hoy, muchos de nosotros sentimos que aunque nos duela revolver en ese pasado, es necesario hacerlo, porque a toda costa y desde todos los frentes hay que romper la impunidad, hay que quebrar el silencio para recordarle a quien lo haya olvidado que las y los niños también fuimos víctimas de los militares.

Todos tenemos una historia que contar y otra historia que escuchar, que entender. Todas ellas componen un  tramo más en el camino que algún día nos llevará a conocer la Verdad y a obtener la ansiada y merecida Justicia.

Si somos capaces de conmovernos al escuchar a Luisa declarar en medio del dolor que su lucha seguirá hasta que muera, si estamos dispuestos a pelear para que otras y otros niños no sufran lo que un día sufrimos, ni sientan lo que hoy sentimos, si nos oponemos a la tortura, a las desapariciones, a los secuestros, a las violaciones, al Terrorismo de Estado, vamos a terminar de fabricar trabalenguas, de mentir o de repetir las mentiras que otros nos cuentan, de justificar lo injustificable, de buscar excusas para mantener viva la Impunidad. Entonces cuando madres, hijos, hermanos, vecinos… el pueblo, comprenda que todos fuimos víctimas, vamos a unir fuerzas y voces, vamos a hablar y a contar nuestra historia, la historia de nuestro pueblo, de nuestra gente, esa historia que nadie podrá disfrazar o silenciar.

Por Verdad y Justicia 
Todos fuimos víctimas

Todos somos familiares


Veronika Engler
http://www.simplesite.com/veronikaengler



Testimonio de uno de los miles de torturados


Testimonio de una víctima de tortura

“Estaba preso por mis ideales”

– 14 octubre 2011
Javier Leibner es uno de los testigos en la denuncia que presentó el abogado Pablo Chargonia (ver nota Humanidad lastimada, pobre humanidad). Su testimonio es un ejemplo del tenor de los casos denunciados. El 10 de junio de 1983 tenía veintitrés años y fue detenido por agentes de Inteligencia de la Jefatura de Policía.

¿Dónde te detuvieron?
―Me fueron a buscar al liceo en el que trabajaba como profesor de matemáticas. Primero pasaron por mi casa y como no me encontraron se llevaron a mi señora, hacía tiempo que me venían siguiendo, tenían datos sobre mi rutina.
¿Quiénes te detuvieron?
―La persona que preguntó por mí estaba de particular, un tipo unos años mayor que yo. Después supe, por las descripciones, que era Ariel Ricci, un viejo y reconocido traidor. Me dijo que estaba detenido. Armé un poco de relajo para que la gente del liceo se diera cuenta de lo que estaba pasando y le avisara a mi familia. Alguien le avisó a mi viejo. Eso era fundamental por mi propia seguridad y además para avisar a los conocidos que por las dudas se borraran.
Cuando salimos del liceo, en la puerta había otro tipo de particular y en la esquina estaba la chanchita. Me subieron, me esposaron y me llevaron a Inteligencia de la policía [Dirección Nacional de Identificación e Inteligencia, DNII], creo que en Maldonado y Yí. Hasta ese momento yo no sabía que se habían llevado a mi mujer, pero uno de los milicos me mostró su cédula; era la prueba de que se la habían llevado.
¿Estabas solo en Inteligencia?
―No. Junto conmigo agarraron a veinticuatro compañeros, la mayoría universitarios y casi todos de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC). Pero eso también lo supe después, porque apenas entré me encapucharon. Me hicieron subir y bajar escaleras como para marearme y que no supiera dónde estaba parado. Me pusieron de plantón y reconocí la voz de un amigo que pidió para ir al baño.
En ese lugar me torturaron. No es que me guste hablar de la tortura pero políticamente considero correcto contarlo porque hay gente que no sabe, que no conoce, lo vivió de costado. Hay gente que sigue con la historia de que hubo una guerra entre milicos y tupamaros, que no sabe que la policía también estaba metida. Yo no soy guerrillero. Cada vez que sale el tema no doy lujo de detalles pero cuento.
¿Se te han distorsionado los recuerdos con el paso de los años?
―He perdido los detalles. Hay cosas que no recuerdo, lo cotidiano, si me dejaban ir al baño por ejemplo.
¿Y qué cosas sí recordás?
―La picana. Me picaneaban desnudo acostado con las manos, los pies y el cuello atados, encapuchado y mojado. Me picanearon en los genitales, en las tetillas, los pies, el ano, todos lados. En donde menos me dolía yo más gritaba, para que siguieran ahí. No sé si se la creían, igual la sentía en todos lados.
¿Te dejaba de doler en algún momento?
―No. Lo tenían estudiado. Sabían perfectamente lo que estaban haciendo, habían hecho cursos.
¿Sufriste algún otro tipo de tortura?
―Sólo una vez me metieron la cabeza en un tacho con agua, como para que supiera que estaba esa opción también. Sobre todo me dieron picana, plantón, plantón con los brazos extendidos y libros sobre las manos, que si se te caía uno te cagaban a patadas. Tortura psicológica también.
Otra cosa que sufrí bastante es la colgada: me esposaban en la espalda y me colgaban de los brazos (hace el gesto de la postura en la que quedaba). Parece que no fuera posible. Los brazos me quedaban hechos mierda, hasta el día de hoy.
¿Siempre para sacarte información?
―Sí, querían nombres de la organización.
¿Tuviste que ver cómo violaban a tus compañeras?
―No. A mí mujer la violaron. A mí me introdujeron palos de escoba en el ano pero no me violaron. También grabaron mis gritos mientras me torturaban y se los hacían escuchar a mi mujer. Me hicieron el teléfono que es un golpe simultáneo en los dos oídos, hace que pierdas el equilibrio. Recibí muchas patadas, muchos piñazos, casi siempre en el estómago. También usaban la estrategia del bueno y el malo: “dale flaco, hablá conmigo porque si no después viene aquél que sí es bravo”. En un momento de plantón, estaba muy cansado y me dejé caer al piso. Me hice el vivo y probé, si había algún milico en la vuelta me iban a levantar a las patadas, pero pude descansar un poco. Apareció uno que se ve que no era de los jodidos, porque me preguntó qué me había pasado, si estaba bien y me dijo que me parara. Ahí pensé que ese milico era piola, era un dato. En barra me hacían pelota todos porque tenían que cumplir con eso. Después también entendí que les preocupaba no lastimarnos porque nuestro pasaje por ahí iba a ser rápido y no nos podían dejar marcas. Una vez también me pasó que uno de los guardias, haciéndose el piola me pasó cigarros que supuestamente me había traído mi familia y fumé. Pero evidentemente el cigarro tenía algo extraño, no sé qué era porque nunca me drogué, pero algo tenía porque deliré. La tortura te hace delirar por que estás solo con tu cabeza y con un estrés físico muy importante, por estar parado o colgado tantas horas. Pero esa vez me drogaron.
¿Sabés quiénes te torturaron?
―No. El que dio la cara cuando nos trasladaban hacia el juzgado militar, y firmó nuestras salidas se llamaba Alexis, pero podía ser un alias.
¿Tenías datos falsos o inventabas cosas para decirles y librarte de la tortura por un rato?
―Inventaba cualquier cosa, a veces me creían. Como me habían seguido tenían muchos datos y sabían si les mentía o no. Según lo que me preguntaban me manejaba, trataba de aguantar lo más posible sin hablar. Cuando no podía más tiraba un bolazo y si tenía suerte se iban a averiguar si era cierto y me dejaban descansar un rato.
¿En la DNII tenías contacto con el resto de los detenidos?
―No, estaba incomunicado totalmente. Siempre estuve solo. Después en Cárcel Central estábamos todos los varones juntos, pero no hablamos mucho de lo que habíamos pasado en la DNII.
Después de los quince días en DNII ¿cómo sigue tu periplo?
―De ahí nos llevaron al juzgado militar porque los subversivos éramos juzgados por la justicia militar. Era una payasada. Te hacían elegir a un abogado de oficio, que era un milico, un civil asimilado militar. Se vendían, hacían el trabajo sucio como abogados. El que me tocó a mí, Rodríguez Gallardo de apellido, me dice “te van a dar como ocho años” y al final me dieron cuatro. El abogado era peor que la supuesta justicia.
¿Y esa condena se suponía que tenías que cumplirla a partir de ese momento?
―En ese momento parecía que ya se terminaba la dictadura. Después de pasar por la justicia militar nos llevaron a Cárcel Central y nos preguntábamos por qué nos tenían ahí, donde los únicos presos políticos que había eran Seregni y otros de alto rango, que no era nuestro caso. A nosotros nos tendrían que haber llevado al penal de Libertad.
Estando en Cárcel Central podíamos ver la tele, escuchar la radio y a partir de los informativos nos enteramos que estaban negociando con nosotros. Fuimos usados como excusa para el rompimiento de las primeras negociaciones que tuvieron los milicos con los políticos. Estaban manejando una salida y una de las razones que esgrimieron los milicos para romper las negociaciones fue que todavía había subversivos; que habían agarrado a veinticinco comunistas.
¿Cuánto tiempo estuvieron en Cárcel Central?
―Como un mes, en régimen de preso común. Pensábamos que si estaban negociando con nosotros nos iban a largar. Al final nos terminaron llevando al penal de Libertad.
¿Te torturaron también allí?
―No. En esa época ya no había apremios físicos. Si querían torturarte te sacaban.
En el penal había visitas de la Cruz Roja, que no te garantizaban nada. Tuve una entrevista con ellos, les decía que era un preso político y me decían: “no, usted es un preso común”. Intentaba explicarles que estaba preso por mis ideales, que no había cometido ningún delito. Tanto era así que el juez militar me había juzgado por reunirme con gente, por estar en contra de la dictadura, por hacer volanteadas…El tipo me decía que mi grupo político estaba prohibido, me tenía que pelear hasta con los de la Cruz Roja.
―Era un desestímulo más.
―Era una batalla ideológica. Los milicos no podían creer que tuviéramos convicciones y que tuviéramos fuerza porque teníamos convicciones.
¿Nunca denunciaste todo lo que te pasó?
―No.
¿Por qué?
―Por un lado porque el Partido Comunista no tuvo actitud de promover las denuncias, nosotros hicimos lo que hicimos porque sentíamos que era nuestro deber y los costos por las acciones había que asumirlos.
Además se centró todo el tema de los derechos humanos en los muertos y desaparecidos. No en los torturados. Lo que pasé no es nada en comparación con lo que pasaron otros compañeros, pero no se puede cuantificar. Ahora lo cuento y presto mi voz porque tiene que haber un testimonio para la denuncia. Lo que hice no lo hice por mí, no me interesa aparecer en ningún lado, lo hago porque políticamente se tiene que conocer la verdadera historia, eso está en el debe.
¿Tenés esperanza en que estos delitos sean caratulados como de lesa humanidad?
―Sí, yo tengo esperanza. De ahí a que pase es otra cosa
Lucia Pedreira



Del grupo solidario Ibiray

VIVIR SIN JUSTICIA

HEMOS ESCUCHADO REITERADAMENTE HABLAR DE CRISIS DE VALORES.

HOY EL SISTEMA POLITICO DISCUTE Y DECIDE SI,  JUSTICIA SÍ,  JUSTICIA
NO.

NO COMPARTIMOS.
 
REPUDIAMOS LAS RAZONES POLITICAS DE LAS MUJERES Y HOMBRES POLITICOS QUE NO ANTEPONEN LA ETICA AL POSICIONARSE Y NOS SOMETEN A UNA EXISTENCIA SIN DIGNIDAD.

EXHORTAMOS A LOS HOMBRES Y MUJERES LIBRES, LUCHADORES DE TODOS LOS TIEMPOS, A RESCATAR Y DEFENDER SIEMPRE A LA JUSTICIA, UNICO PRINCIPIO HUMANO QUE NOS IGUALA A TOD@S.

A NO PERMITIR QUE NOS PERMEE EL DISCURSO DE ALGUNOS POLITICOS.

A NO TOLERAR A LOS VOCEROS DE LA JUSTICIA INALCANZABLE, CON ARGUMENTOS QUE NO SON MAS QUE SUSTENTO DE LA IMPUNIDAD Y LA DESIGUALDAD.

SI NO ASUMIMOS LA DEFENSA DEL VALOR IMPRESCRIPTIBLE DE LA JUSTICIA, ESTANDARTE HISTÓRICO DE TODAS NUESTRAS LUCHAS, NEGAMOS NUESTRO PASADO Y COMPROMETEMOS EL FUTURO.

                       GRUPO SOLIDARIO “IBIRAY”


Tabaré en el lugar de Artigas pediría ayuda a España




Uruguay: Tabaré en el lugar de Artigas pediría ayuda a España

Pasado el primer impacto de las declaraciones de Tabaré Vázquez sobre una posible guerra con Argentina, podemos ir a los temas importantes.
DESMANTELAMIENTO DE LAS FFAA
La confesión explícita, tanto por parte del ex presidente como (según sus palabras) por los propios mandos militares superiores de laABSOLUTA INUTILIDAD de las fuerzas armadas uruguayas para la defensa del territorio en caso de agresión exterior (posible o imposible, imaginada por una mente calenturienta o lo que sea, eso no importa a los efectos de la conclusión) es un elemento gravísimo. En cualquier país que tomase en serio su propia defensa esto provocaría una crisis política.
Solo por el hecho de que ya es algo absolutamente conocido y aceptado por todo el país desde hace mucho tiempo, puede explicarse el que se lo tome como algo banal y no merezca comentarios, entreteniéndose en cambio políticos y medios en lo que sí es totalmente banal: el personaje y sus dichos.
Personaje sobre el cual, si una pregunta seria realmente cabe, sería cómo pudo ocurrir que semejante anormal haya llegado a la presidencia de la República.(Y no vamos a detenernos ahora buscando una caracterización más precisa porque no vale la pena, tomemos tal vez la que hace el ex canciller argentino Bielsa http://www.lanacion.com.ar/1414001-bielsa-botnia-tabare-guerra)
Nos ocuparemos de eso aunque mezclemos temas, pero más adelante. Importa más hacer primero la otra pregunta: cómo es posible que un país mantenga alegremente durante décadas y décadas un cuerpo parasitario de criminales impunes que le cuesta dos millones de dólares diarios, que lleva consumido en el período post dictadura un gasto similar a nuestra deuda externa, que sigue hoy conspirando contra el pueblo, que somete al país a la vergüenza ante el mundo, y que no sirve absolutamente para nada en aquello en que dicen que debería servir: la defensa armada del territorio nacional.
Una inutilidad evidente y confesa, que además busca "corregirse" recurriendo a su verdadera matriz. Ya que si las opciones bélicas que se consideraron eran guerra de guerrillas o pedir la intervención de EEUU, resulta obvio que tanto los militares como ese presidente optarían por lo segundo. Estas no son fuerzas amadas "nacionales", son un destacamento local de las fuerzas imperiales.
Fuerzas que fueron de inmediato a Haití al llamado del amo imperial, siguen allí, encontraron para ello el respaldo del sistema político todo, y lo siguen teniendo aún hoy cuando la MINUSTAH es claramente un fracaso y la participación de Uruguay en ella una vergüenza. Todo esto es una confirmación de su naturaleza.
No es novedad tampoco que presidente y mandos militares resultasen ser un grupo de cobardes. Se asustaron por el "ataque" de una lancha de goma de una organización conocida por su pacifismo, y nimiedades por el estilo. Y se asustaron al grado de ir a pedir ayuda al imperialismo. Esos son los "soldados de la patria", los que "valientemente" según el ministro de "defensa nacional" mueren en cualquier confín del mundo. Menos acá.
Ahora, el XI Congreso del PIT-CNT aprobó casi por unanimidad una resolución que plantea"discutir en todo el movimiento obrero y popular, la necesidad de ELIMINAR LAS FFAA... guardias pretorianas del orden vigente... ejército de ocupación contra el pueblo".
Ciertamente, esto puede quedar enterrado una vez más, como ocurrió con una resolución similar aprobada en el IV Congreso. Para conseguir eso una vez más es que al día siguiente del Congreso ya empezaron a salir pronunciamientos de distintos voceros políticos argumentando que las FFAA deben mantenerse pero "reducidas", "actualizadas", etc. Duraron un día, porque Tabaré Vázquez nos hizo el favor de, sin querer, cortarlas de cuajo al sacar a luz su propio disparate.
Si no sirve de nada tener cinco aviones, no parece solución "mantenerlas pero reducirlas". ¿Qué se pretende, comprar modernos cazas a un costo de cien millones de dólares cada uno, y 2000 dólares por cada hora de vuelo?

Pero abramos el paraguas contra cualquier posible sectarismo o estrechez mental. Sería un profundo error quitar importancia esta resolución del PIT-CNT por causa de su dinámica burocrática o su dirección oficialista.
Es EVIDENTE que la propuesta de desmantelamiento de las FFAA no sigue la política oficialista, y que fue aprobada por mayoría abrumadora en el Congreso porque responde al sentimiento de nuestro pueblo. La burocracia sindical no va a desarrollar esta línea. Corresponde entonces a los sectores más avanzados de la militancia ponérsela al hombro, recurriendo a la flexibilidad táctica.
LA BURGUESÍA CIPAYA Y SUS REPRESENTANTES
Frente a las declaraciones de Tabaré Vázquez los medios y voceros políticos se preocuparon por los asuntos que a ellos les importan siempre: la cosmética, la apariencia, lo que debería decirse o no decirse, o las razones ocultas para decir o hacer, y la próxima campaña electoral.
En cambio el problema de fondo, la actitud cipaya del GOBIERNO URUGUAYO en esa coyuntura (no de un personaje particular y episódico sino del gobierno, como ha quedado claro), pasa a segundo plano. Una actitud que no es coyuntural sino que responde a unapolítica orgánica. La burguesía uruguaya a lo largo de toda la historia del país (y "pre-historia", antes de que existiesen los uruguayos) ha estado siempre del lado del imperio de turno, tratando de compensar así su debilidad relativa frente a las burguesías vecinas. Su disputa con ellas ha sido siempre y es hoy una competencia por las migajas que reparte el imperio de turno entre sus agentes coloniales locales. Se sacan los ojos por esas migajas. Y el pequeño Uruguay burgués considera "todos los escenarios", y elije siempre lo mismo: el bando pro-imperial.
Esto, que ha sido una constante histórica, se repite acá punto por punto. En este caso se trataba de una disputa por el privilegio de ser explotado por una empresa trasnacional dentro de un sistema extractivista y predatorio.
Es obvio que la sucesión cronológica de los hechos fue al revés. Primero fueron a suplicar la ayuda imperial y aceptaron las peores condiciones, incluso comerciales. Después, se animaron a envalentonarse con Argentina.
No olvidemos tampoco a los tenientes de Tabaré en ese momento, Valenti organizando una violenta agresión contra manifestantes pacíficos en Plaza Independencia, Lafluf en Fray Bentos, la prensa chauvinista, y todos los representantes del Uruguay cipayo.
Haciendo un paralelo histórico sería como si Artigas en su guerra desigual contra Buenos Aires y el imperio luso-brasileño al mismo tiempo, le fuese a pedir ayuda a España. Pero no es una ocurrencia extravagante, eso es lo que hacían en ese momento los comerciantes y esclavistas de Montevideo, los antecesores de la burguesía uruguaya.
LA MUERTE DE TABARÉ
Ya Tabaré, a los hombres,
ese postrer ensueño
no contará jamás... Está callado,
callado para siempre, como el tiempo,
como su raza,
como el desierto,
como tumba que el muerto ha abandonado:
¡Boca sin lengua, eternidad sin cielo!
Juan Zorrilla de San Martín

Tabaré ye ye ye
el indio trolo ataca otra vez
Tabaré ye ye ye
si vos sos indio yo soy Gardel.
Tabaré, ya no se escucha su canto.
¡Menos mal!
Cuarteto de Nos
Y ahora sí, ya que tanto parece importar, podemos ocuparnos del empleado del mes de McDonalds.
Las ideas que aquí exponemos ya las dijimos repetidas veces. Pueden verse en el artículo"Hermano, ha muerto una esperanza" publicado en octubre 2009 por la revista web Herramienta:http://www.herramienta.com.ar/content/elecciones-en-uruguay-hermano-ha-muerto-una-esperanza
Ya en ese momento expusimos la idea de que Tabaré Vázquez NUNCA LLEGARÁ nuevamente a la presidencia, su ciclo ya fue y no hay marcha atrás posible.
Por supuesto, los politólogos, analistas, periodistas, expertos, han sostenido todo lo contrario. Alguno de ellos llegó a decir que Mujica pasaría a la Historia solamente como alguien que ocupó la presidencia entre dos períodos de Tabaré Vázquez.
Tener razón no siempre es agradable, hay veces que preferiríamos no tenerla. Pero cuando los hechos nos dan la razón frente a todos estos "inteligentes", aunque no esté del todo bien gozar por ello, no podemos evitarlo.
Lo primero que hay que comprender, y lo dijimos siempre, es que Tabaré no existe. No existe ninguno de ellos, en el sentido que no existe eso llamado "líder carismático" u hombre con "capital político" como deus ex machina de la política.
Los hechos históricos y sociales son protagonizados por clases en conflicto, las clases generan instrumentos para desarrollar esos conflictos, instancias políticas complejas. En la sociedad moderna esas instancias políticas incluyen mecanismos de financiación, de diseño de estrategias, de elaboración, de conducción, de comunicación, de presentación y también de engaño.
La interpretación carlyliana de la Historia, la Historia como sucesión de biografías de "grandes hombres" (o el Frente Amplio como sucesión de liderazgos), es una mistificación burguesa.
  Excepcionalmente, en los momentos de agudo cambio histórico, los protagonistas políticos que aparecen en la escena, aun siendo SIEMPRE un producto social que REPRESENTA al verdadero sujeto histórico colectivo, pueden ser también personalidades originales, verdaderas cabezas políticas del conflicto social, creadores de la política de una clase.
La mayor parte de las veces, sin embargo, no lo son. Son más bien fachadas construidas por las maquinarias políticas, los verdaderos decisores, que actúan por cuenta de los sectores sociales. Incluyen racaudadores de fondos, asesores de imagen, redactores de discursos, maquilladores de televisión, peluqueros para tapar chapas. Y si ese actor producido pretende cortarse solo (porque la egolatría suele ser su enfermedad profesional), puede pasar que termine de payaso.
"Tabaré Vázquez -decíamos en ese artículo- es una figura puesta allí por la burocracia política frentista, que es una versión actualizada de la burocracia político-estatal de este país,... un estamento de gestión del poder por cuenta de... las clases sociales dominantes...porque y en cuanto ha sido necesario disponer de un actor de presentación –'frente' también en sentido de fachada- y administración".
Continuábamos diciendo, entre otras cosas:
"El Frente Amplio es un fenómeno clasista complejo, tiene dos bases sociales. Su base social electoral y de referencia es el pobrerío del país,... la base social de su aparato político son los sectores medios que tienen su centro en una articulación entre la pequeño-burguesía y la burocracia estatal […] en la víspera de la llegada del Frente al gobierno, al completarse la transición del partido de la alternativa al partido de la alternancia Tabaré fue el instrumento del proyecto político de [ese] estamento social,... ese conglomerado burocrático y pequeño-burgués [en el que se necesitaba imponer] un disciplinamiento mínimo que supere las disputas internas y los problemas de 'hambre atrasada'. Un padre de familia que reparta y ponga orden... se necesitaba un control monopólico de la canilla presupuestal para contener las luchas internas."
  Y concluíamos:
  "Esa necesidad de una jefatura bonapartista explica el fenómeno de un 'culto a la personalidad sin personalidad' hacia una persona tan mediocre y deslucida como Tabaré Vázquez, que para algunos es 'carisma'. La clave de la jefatura autoritaria de Tabaré es simple: alguien tenía que tener la llave de la caja".
La monarquía de Tabaré Vázquez, sin embargo, llevaba la semilla de su propia destrucción. A medida que la burocracia frentista va apoderándose del aparato del estado y completa el proceso de ocupación, se asienta, y cada parcela de poder comienza a generar sus "recursos genuinos", esa autoridad que era muy importante para llegar, una vez arriba ya no lo es tanto y se puede abrir el juego.
La diseminación del poder burocrático trae como lógica consecuencia la eclosión de lucha interna. La gestión del gobierno frentista pasa del estilo monárquico de Tabaré, al estilo "republicano populista" de Mujica, un estilo de boliche más propio de la burguesía de medio pelo uruguaya: transacción, reparto, extorsión mutua, regateo, avivadas. Por un tiempo funcionó.
Pero en el último tiempo hemos visto una lenta pero sostenida recuperación del nivel de ACTIVIDAD de la clase trabajadora, a medida que la esperanza en el gobierno frenteamplista primero, y el letargo del desencanto con ese gobierno luego (lo que en su momento llamamos "el duelo") comienza a ser metabolizado.
El nivel de actividad (proliferación de conflictos, aislados y descordinados pero cada vez más y mayores) ya empieza a inquietar a la burguesía (cámaras, prensa, "analistas"), pero está todavía contenido por la táctica del gobierno y la gestión del sindicalismo oficialista, en que la burguesía venía confiando hasta ahora.
La "variante Mujica" han sido las concesiones puntuales para descomprimir, cuidadosamente calculadas y equilibradas pero disfrazadas de descuidos incoherentes, sacando provecho de esa imagen de viejo medio loco que le compraron. Pero en estas circunstancias, hoy ya no se la compran tan bien como antes, y así se empieza a hablar de "falta de liderazgo".
El resultado de todo eso es "encarajinamiento interno" del partido de gobierno, fenómeno que no tiene marcha atrás. Es la imagen en espejo y en palacio del proceso de maduración de la calle.
Es en estas circunstancias que se instala en algunos sectores del FA la fantasía de la "vuelta atrás", el "paraíso perdido" de la unidad monolítica, y la idea de que eso puede hacerse recurriendo nuevamente al liderazgo de Tabaré Vázquez.

Es evidente que Tabaré, un ególatra y además ya un viejo mañoso que no va a cambiar, no puede funcionar en este nuevo escenario. Su estilo monárquico no le puede aportar ninguna solución al Frente Amplio de hoy, y en cambio sí el agravamiento de los problemas.
La solución que propuso Tabaré frente a ese "problema" actual del Frente Amplio de la discusión abierta de las diferencias (el problema de pasar a ser un partido político normal en vez un grupo confesional) fue lo de "evitar el streap-tease mediático". Y ya vemos como llevó a la práctica su propia propuesta.
Lo que dijo no era ningún secreto. Los cables de Wikileaks ya se conocían, se publicaron hace unos meses y Mujica los había calificado de "chusmerío". El problema es que Tabaré los confirma y deja en blanco a toda la estrategia de disimulo del Frente Amplio. Estropea el juego.
Le haya llegado o no la hora del reloj biológico, las salidas de tono de Tabaré seguirán, y serán en el mismo sentido: la imprudencia de mostrar el verdadero proyecto cipayo detrás de la fachada progresista, como el borracho que pierde las inhibiciones. En el trono le había atacado la borrachera del poder; en el llano ahora es la borrachera del no poder, que es peor.
Padece además otra enfermedad profesional, que suele afectar a los médicos: la soberbia. Y también ese recurso de justificar la malapraxis aduciendo situaciones de "emergencia". En este caso la emergencia era que el país pudiera ser atacado por una lancha de goma de Greenpeace. Desesperado por robar cámara, hace cualquiera.
Y aunque no es de extrañar viniendo de quien viene que la primer reacción de la cúpula frentista sea aferrarse a su plan de fantasía y negarse a confrontar la realidad, ocurre que la realidad no nos pregunta si la queremos confrontar o no.
VOLVIENDO
A los problemas que importan.
Las minucias mediáticas de los políticos no importan mucho. Ni siquiera los errores graves de los gobernantes tienen por qué ser siempre demasiado dramáticos.
Pero lo que se evidencia aquí no es simplemente eso. Es la naturaleza cipaya orgánica de nuestras fuerzas armadas al servicio del orden imperial, y la adecuación de la instancia política a la militar. Sin poder asumir en absoluto la defensa territorial del país aún en el caso en que el desborde loco de un gobernante llevase a una situación de emergencia, queda hoy más claro que nunca su única función posible es la de fuerza mercenaria.
La comparación con "la celeste" tiene algo de sentido, pese a todo. El fútbol uruguayo es hoy más que nada una industria de exportación que vende productos en Europa o Medio Oriente. Aquí, localmente, se tiene una fábrica y un exhibidor.
Pero en ese caso al menos se trata de productos genuinos, verdaderos jugadores, mientras que en el de los militares mercenarios no. No puede esperarse de ellos que se destaquen en combate, para eso no sirven. Intentaron venderlos para funciones auxiliares y simpáticas, los servicios amables de la policía globalizada que son las "misiones de paz" de la ONU. Y una de las principales tareas de estos soldados pasó ser precisamente jugar al fútbol con los chiquilines de los países que ocupan.
  Pero tampoco en eso es conveniente mostrarlos hoy demasiado como ya sabemos, porque no pudieron sustraerse al comportamiento típico de todos los ejércitos de ocupación. A partir de allí, también en este producto exportable se notará una caída de precios.
El ministro de "defensa nacional" hizo mención a los uruguayos muertos en esas "misiones de paz". Le faltó explicar que no se trató de muertos en combate "por la paz".
La mayor parte de ellos murieron en accidentes, el peor de ellos con un aviador que no reunía las horas de vuelo necesarias para pilotear ese avión, y los controles eran evadidos fraudentamente por la Fuerza Aérea Uruguaya, porque no iban a allá por la paz sino "por un puñado de dólares".También está el caso de un sicópata del contingente del Congo que asesina a otro soldado.
Pero aún si fuesen valientes soldados, ¿cuál sería su mérito? ¿Contribuir a una supuesta solución militar a los problemas que tiene hoy el mundo?
Por alguna razón extraña, Tabaré Vázquez citó hace algunos años en una polémica electoral con Sanguinetti las "Cartas de un flojo" de Florencio Sanchez.
Pero resulta que se trata de una obra en que se cuestiona abiertamente eso de lo que hablamos, los uruguayos que aparecían combatiendo como mercenarios "en Transvaal o en Colombia o en la China".
"...la exportación de semejantes productos desacredita una plaza -dice Florencio- ...es triste, muy triste, que un país quiera imponer a la consideración humana la más inútil, la más despreciable, la más estúpida de las funciones orgánicas de sus habitantes".
Fernando Moyano
http://ateaysublevada.over-blog.es/article-uruguay-tabare-en-el-lugar-de-artigas-pediria-ayuda-a-espa-a-86803094.html