Bella Unión: Declaración del 15 de enero


Reproducción de pintura de Luis Ferrer,
Paysandú, Uruguay

Bella Unión: Declaración del 15 de enero de 2010 (Chasque
Artiguista, 16/01/10)


 EN EL 4º ANIVERSARIO DE LA 1ª OCUPACIÓN DE TIERRAS EN BELLA UNIÓN

15 de Enero de 2006 - 15 de Enero de 2010
Bella Unión, 15 de enero de 2010 (Chasque Artiguista).- Al cumplirse
el cuarto aniversario de la primera ocupación de tierra realizada en
Bella Unión, el 15 de enero de 2006, trabajadores organizados y
pequeños productores,  reunidos en Colonia España, aprueban la
declaración que transcribimos a continuación.

1-     Los trabajadores organizados y pequeños productores reconocemos
en las ocupaciones una herramienta válida para seguir luchando por la
estabilidad económica de los más necesitados,  haciéndonos dueños de
la tierra y de lo que en ella producimos.

2-     Por la diversificación para la producción de alimentos.
        En defensa del trabajo y productor nacional.
        En contra de sociedades anónimas, especulación financiera y  monocultivos.

3.-    Fomentar la unión de trabajadores y pequeños productores para
demostrar que por medio de la concientización, organización y
movilización se logran los objetivos de los sectores más pobres.  La
sociedad en su conjunto debe reflexionar sobre esto.

4-     Desde Bella Unión, en 2003, se comienza  una movilización en
defensa del Instituto Nacional de Colonización (INC).
 No vemos al INC al servicio de los que ayer lo defendieron.
 Sigue al servicio de los de siempre:  grandes terratenientes
concentrando la riqueza y sacando ésta al exterior.

5-     Las conquistas obtenidas a través de estas luchas:

·       Se creó  una Comisión de Política de Tierras.

·       Se creó un centro de formación popular.

·       Chacra Sindical (2 familias).

·       Explotación de la tierra ocupada en 2006 en Colonia España (3
familias y grupo de jóvenes).

·       Sub arrendamiento "Campo de Placeres" (39 familias de
asalariados y pequeños productores).

·       Adjudicación de parcelas de tierras a grupo "Itacumbú", en
Colonia España.

·       Grupo Lecheros Mandiyú sigue ocupando, resistiendo y produciendo.

·       45 familias de  asalariados y pequeños productores accedan a
tierras de las 2033 hás. del INC (Colonia Raúl Sendic).

·       8 familias de asalariados que acceden a tierras de ALUR en la
zona de CALPICA (Cooperativa ARCU)

·       Productores lecheros acceden a tierras del INC en Colonia
Eduardo Acevedo.

·   Apoyo y relacionamiento con otras organizaciones luchadoras en
distintas partes del país (Kiyú, Tacuarembó).

6-     Reafirmamos que la tierra, el agua y las semillas estén al
servicio de los pueblos y no en manos de especuladores.

   Resolución de la Asamblea realizada el 15 de enero de 2010 en
Colonia España, integrada por asalariados, aspirantes a colono,
pequeños productores rurales, Colonos del INC pertenecientes a UTAA,
APAARBU, Gremial Granjera y delegación fraternal de pequeños
productores de Florida.



Haití: ocupación militar de EEUU




Reproducción de pintura de Luis Ferrer,
Paysandú, Uruguay





Haití: primera ocupación militar del poder “inteligente”
Ángel Guerra Cabrera
LA Jornada     21-ene-2010
Estados Unidos se ha aprovechado de la más reciente tragedia haitiana para implantarse militarmente en el país caribeño por largo tiempo. Así se veía venir desde que Washington anunció el envío de una magnitud de medios bélicos a la sufrida nación más propios de una invasión armada que de una operación humanitaria. Subrayando las tácticas del poder inteligente en la era de Obama, el ablandamiento artillero –por ahora– lo hace la televisión, que pasa imágenes dantescas del sufrimiento de los haitianos, separándolas de su contexto social y político, como si no se debieran principalmente a una historia de despojo y atropello imperial de siglos. Las imágenes no hacen más que sacar a flote un cuadro humano apocalíptico que, aunque ahora agravado, ya existía antes del sismo.
Mientras las terribles tomas televisivas movilizan una ola de solidaridad internacional nunca vista, la ocupación militar marcha viento en popa disfrazada de acción de socorro. Han llegado a Haití el superportaviones Carl Vinson y su grupo de batalla, incluidos tres buques de desembarco anfibio y dos navíos lanzamisiles, barcos y helicópteros de la Guardia Costera, una unidad de elite de 2 mil marines, 3 mil 500 soldados de la 82 División Aerotransportada –la misma que actuó en las invasiones de República Dominicana, Granada y Panamá–; en fin, según anuncia el Pentágono, están por arribar entre 9 mil y 10 mil militares de Estados Unidos. El aeropuerto y el tráfico aéreo están bajo el control de su fuerza aérea y sus militares han desplazado a un segundo plano a las fuerzas de Naciones Unidas, a cuyo comando no se subordinan. Surgen protestas de Francia, Brasil, Venezuela y la Caricom, cuyos aviones no reciben permiso de aterrizaje de los yanquis. El formidable despliegue bélico está lejos de ser temporal, ha llegado para quedarse como lo confirman las gráficas declaraciones de la señora Clinton en su visita a Haití y las del vocero del Departamento de Estado Philip Crowley: “vamos a permanecer allí a largo plazo…”, e igualmente las del general Douglas Frazer, jefe del Comando Sur, a cargo de la “ayuda”, extensamente reproducidas por el académico canadiense y experto en geoestrategia Michell Chossudovsky en su artículo “La militarización de la ayuda de emergencia a Haití: ¿es una operación humanitaria o una invasión?”, publicado en el sitio web Global Research.
Chossudovsky afirma que “esta renovada presencia militar estadunidense en Haití será utilizada para establecer un punto de apoyo en el país y también persigue los objetivos estratégicos y geopolíticos de Estados Unidos en la cuenca del Caribe, que están en gran medida dirigidos contra Cuba y Venezuela”. Cuba ha mantenido una brigada médica en el país caribeño durante 11 años, que en el momento del terremoto atendía pacientes en 227 de las 237 comunas, apoyada con recursos de alta tecnología aportados por Venezuela. En universidades cubanas se han formado 548 médicos haitianos; con sus colegas cubanos hacen una fuerza de unos mil integrantes, que ahora realiza su labor principalmente en Puerto Príncipe. Mientras el cuello de botella en el aeropuerto no permite que llegue la ayuda, los hospitales de campaña cubanos han atendido a cientos de haitianos y operado a decenas. Cuba desarrolla otros programas de cooperación, también sin costo alguno para Haití, entre ellos uno de alfabetización. Venezuela le suministra petróleo en condiciones muy favorables a través de Petrocaribe basándose en los principios de solidaridad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Esto es lo que molesta a Estados Unidos, que ha sido incapaz de otra cosa en Haití que de saquearlo inmisericordemente apoyándose en sucesivas intervenciones militares desde principios del siglo XX. Al igual que en Honduras, Washington busca yugular allí acciones como las de Cuba y Venezuela que permitan a sus habitantes ponerse por sí mismos sobre sus pies.
Haití fue el primer gran faro revolucionario de la libertad del mundo colonial, ocupó en el siglo XIX el lugar que tocó a Cuba en el XX. Las viejas potencias coloniales y Estados Unidos le han estado haciendo pagar la osadía de su gran revolución social, la primera antiesclavista triunfante de la historia, precursora de la independencia de América Latina.
Washington no va a hacer nada por la libertad y el bienestar de los haitianos. Vivir para ver.
aguerra_123@yahoo.com.mx


La intervención millitar velada de EEUU en Haití



Reprodcción de pintura de Luis Ferrer,
Paysandú, Uruguay


LA PERENNE “OPORTUNIDAD HAITIANA”


Beatriz Stolowicz[1]




El terremoto del 12 de enero en Haití –dicen- era imprevisible pues la falla tectónica se conoce pero no tenía movimiento desde el siglo XIX. Pero los efectos de destrucción humana y física no son una pura maldición de los dioses. Los devastadores huracanes de julio-agosto de 2008 sobre Haití y Cuba tuvieron resultados distintos: cuatro personas murieron en Cuba, y 793 en Haití.
Suele repetirse que la causa está en la miseria en Haití, que es un país olvidado. Pero no todos se han “olvidado” de Haití, no los que han ganado y siguen ganando con su miseria. Es tan prolongada la ignominia, que se toma como un “dato” sin orígenes.
La historia anterior es más conocida. Ganaron la Francia colonialista imponiéndole un bloqueo marítimo total y una “reparación” impagable por la osadía de los negros de independizarse en 1804.  De esa deuda, que fue transferida a Estados Unidos, éste ganó desde antes de ocupar Haití de 1915 a 1934, y siguió ganando con su dominio permanente sobre la isla mediante dictadores títeres, como los Duvalier. Habían ganado Francia y después Estados Unidos en la construcción del canal de Panamá, sumando haitianos a los trabajadores esclavos chinos.  Con la miseria de los pequeños productores agrarios, expropiados y desplazados a las zonas montañosas desde el siglo XIX, ganó una burguesía criolla servil al imperio, que no cargó con el pago de esas infames “deudas” colonialistas y que se benefició de la economía de enclave del algodón, café y caña de azúcar explotando a esa mano de obra despojada.
En la década de 1970, Haití era autosuficiente en el arroz que consumía, y producía el 90 por ciento de sus alimentos. Con la apertura comercial impuesta por Estados Unidos desde 1984, ganaron los productores norteamericanos de arroz, subsidiados, que lo exportan en su totalidad. Hoy, Haití sólo produce el 45 por ciento de los alimentos que consume, con lo que ganan los exportadores y los importadores nacionales y extranjeros, y tiene una deuda externa impagable.
Con la miseria de ese pueblo hambriento también ganan los empresarios dominicanos. Las nuevas olas de desempleo agrícola han empujado a cientos de miles de haitianos a emigrar como ilegales a la producción de caña de azúcar en la vecina República Dominicana. Hoy se calcula en 300 mil los haitianos que son extorsionados por los traficantes de migrantes ilegales (buscones), por las fuerzas policiales dominicanas, por los contratistas. En muchos casos, esos trabajadores son deportados a Haití antes de que cobren por su trabajo[2].  Lo mismo ocurre con los que emigran indocumentados a Estados Unidos.
Las masas de desempleados rurales han ido a buscar su subsistencia a las ciudades, donde viven hacinados en sus periferias.  Aprovechándose de ese ejército de desempleados, los empresarios pagaban, hasta hace pocos meses, un salario de 1.70 dólares al día. 
La violencia que se vive en Haití es generada principalmente por paramilitares, vinculados al narcotráfico y demás crimen organizado, y por las pandillas financiadas por el régimen de Latortue, impuesto por Estados Unidos tras el golpe de Estado del 29 de febrero de 2004, para perseguir a los seguidores del depuesto presidente Jean Bertrand Aristide.
Sin embargo, la “pacificación” de Haití se dirige cada vez más a la represión contra los movimientos sociales, de trabajadores, universitarios, de abogados defensores de los derechos humanos. La criminalización de las protestas sociales se encubre con la retórica de la “lucha contra la delincuencia”, que tan bien conocemos en México. Represión contra los que protestan; y también en contra de niños, mujeres y jóvenes que sólo son culpables de ser pobres y estar desesperados. 
Bueno, casi todos son jóvenes, porque en Haití no se llega a viejo: la expectativa de vida promedio está ya por debajo de los 50 años. Pero esto tampoco es un fenómeno “natural”. Y, sobre todo, no es irreversible. Las misiones médicas cubanas, más de 500 médicos y técnicos de la salud que han estado trabajando solidariamente en las comunidades más abandonadas de Haití, lograron tan sólo entre 1999 y 2004 reducir la mortalidad neonatal de 80 a 18 por mil nacidos vivos, y la mortalidad de niños hasta 5 años, de 159 a 39 por mil. En Haití había en esos años menos de dos mil médicos para más de 9 millones de habitantes, casi todos concentrados en la capital, Puerto Príncipe[3]. A las misiones cubanas en esas zonas totalmente abandonadas se han sumado los más de 300 nuevos médicos haitianos que fueron formados solidariamente en Cuba en la Escuela Latinoamericana de Medicina. Son los que están salvando vidas desde el 12 de enero, junto a otros pequeños grupos de cooperantes, mientras la ayuda internacional de otros países todavía no puede llegar a la población. Desde Haití se denuncia que esas demoras parecen ser deliberadas para provocar un caos social que justifique la ocupación.
Llegados a este punto cabe interrogarse sobre cuál ha sido el papel humanitario de la MINUSTAH en los casi 6 años que tiene en Haití: con más de 8 mil efectivos entre militares y policías  en territorio haitiano, y con un presupuesto anual de más de 600 millones de dólares, es decir, cerca de 4 mil millones de dólares en total[4]. Compárese esta cifra con el publicitado anuncio del presidente Obama, de aportar 100 millones de dólares para la emergencia actual, que además será destinado a gastos militares.

El papel de la MINUSTAH
Más allá de la retórica, la creación de la MINUSTAH forma parte del diseño intervencionista de Estados Unidos en el Caribe. Roger Noriega, el Secretario Adjunto para Asuntos Hemisféricos de George W. Bush, fue el arquitecto de la operación golpista en Haití, implementada durante varios meses, que se concretó con el secuestro del presidente Jean Bertrand Aristide el 29 de febrero de 2004, y con la ocupación militar de Estados Unidos, Francia y Canadá[5].  En este caso, la famosa Carta Democrática de la OEA del 11 de septiembre de 2001 no se aplicó.
Noriega dijo al día siguiente, el 1º de marzo, que las tropas norteamericanas permanecerían no más de tres meses, porque “lo que nos resulta muy alentador en nuestro contacto con la comunidad internacional es que existen bastantes países dentro y fuera de este hemisferio dispuestos a instalar sus fuerzas militares en el territorio, a permanecer durante años como parte de una misión de la ONU. Estados Unidos no necesita desempeñar ese papel. Existen otros países dispuestos a hacerlo”[6].
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 30 de abril de ese año la resolución 1542 (2004) que crea la MINUSTAH[7]. Su misión principal es militar y policial para la “pacificación”, asumiendo la dirección de la policía haitiana y con acciones militares y policiales propias. Se encomendaba la organización junto con la OEA de nuevas elecciones, avalando el golpe de Estado, lo que anticipó el diseño seguido tras el golpe en Honduras. Se recomendaba de manera complementaria atender las violaciones de derechos humanos y promover acciones de desarrollo (infraestructura, salud).
Sin embargo, el 85 por ciento de su presupuesto se ha destinado para acciones militares y policiales. Sólo se asignaron 20 funcionarios civiles a los problemas de derechos humanos. En cuanto a las elecciones, éstas se realizaron en febrero de 2006; la población dio el apoyo mayoritario (49 por ciento)  a René Préval, cercano a Aristide. Las fuerzas políticas del golpismo opusieron fuerte resistencia a aceptar su triunfo, pero la OEA logró administrar la situación, lo que también impone condicionamientos al gobierno elegido. Por otra parte, el aporte de la MINUSTAH para “desarrollo” puede evaluarse a la luz de la tragedia del terremoto.
 Recuerdo que, al comienzo, algunos colegas haitianos valoraban positivamente el desplazamiento de las tropas norteamericanas y francesas por una fuerza militar multinacional con importante presencia latinoamericana bajo la conducción de Brasil. Y cifraban esperanzas en el papel que pudiera jugar para la reconstrucción democrática y social. Hoy, desde Haití todas las voces coinciden en considerar esa presencia como un ejército de ocupación, que ha reprimido las protestas sociales y que ha favorecido a los intereses capitalistas internos y externos.
Entre 2004 y 2006 no frenan a las pandillas y al paramilitarismo. Pero está ampliamente documentada la represión. Por ejemplo, en julio de 2005, la represión policial en Cité Soleil, donde habitan 300 mil personas, deja un saldo de varios niños y mujeres asesinados. El 22 de diciembre de 2006, la MINUSTAH entró nuevamente a Cité Soleil a reprimir una manifestación por el regreso de Aristide, con 30 muertos, entre ellos niños y mujeres.
Una nueva fase represiva se da desde el año 2008. Entre el 2 y el 7 de abril de ese año, miles de haitianos se manifestaron en las mayores ciudades debido al incontrolado aumento de los alimentos de primera necesidad. En Les Cayes, la policía haitiana dispersa a los 5 mil manifestantes utilizando gases lacrimógenos, mientras los soldados uruguayos de la MINUSTAH disparan contra la multitud matando a cinco personas[8]. En junio de 2008, las tropas de la Misión de Naciones Unidas reprimieron el cortejo fúnebre de un dirigente político local, entre otros hechos denunciados.
En mayo de 2009, después de dos años de estar congelada una iniciativa de ley de aumento salarial, el Congreso aprobó un aumento  del salario de 2 a 5 dólares al día. Los empresarios que exportan textiles (confecciones) a Estados Unidos –multinacionales instaladas en zonas francas gestionadas por capitales dominicanos- amenazaron con despedir al 50 por ciento de los 25 mil trabajadores que trabajan en esas fábricas. El presidente Préval devolvió el proyecto al Congreso. Hubo importantes movilizaciones sociales  y estudiantiles que obligaron a que se aprobara un aumento, pero el salario quedó por debajo de los 4 dólares al día. Esas manifestaciones fueron reprimidas por la MINUSTAH, que incluso penetró en la Facultad de Medicina violando su estatuto.
Esa contención salarial, apoyada por la represión de la MINUSTAH, beneficia destacadamente a los empresarios de Estados Unidos y Brasil.
Los grandes intereses empresariales vía Haití
El 90 por ciento de las exportaciones haitianas va a Estados Unidos. En diciembre de 2006, el Congreso de Estados Unidos aprobó un tratado de libre comercio con Haití, la ley HOPE (Haitian Opportunity for Economic Enhancement), con una duración inicial de 3 años, para la creación de parques industriales y la eliminación de aranceles en las exportaciones a Estados Unidos. En octubre de 2008, el tratado se renovó con la Ley HOPE II, con vigencia hasta el 2018.
En julio de 2009 se realizó en Washington la IV Reunión del Foro Brasil-Estados Unidos de Altos Dirigentes Empresariales (creado en 2007). Los empresarios brasileños fueron acompañados por la candidata presidencial Dilma Rousseff y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge, que tuvieron un encuentro previo con el asesor económico de la Casa Blanca, Lawrence H. Summers, y con el Consejero de Seguridad Nacional, general James Jones. Según las notas de prensa, Estados Unidos se mostró abierto a aceptar los productos textiles que sean fabricados en Haití con inversiones brasileñas con un arancel cero y viceversa[9].
En septiembre de 2009 llegó a Haití una delegación de doce empresarios brasileños, representantes de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y la Confección (ABIT), la Asociación Brasileña de Fibras Artificiales y Sintéticas (ABRAFAS), la Coalición de las Industrias Brasileñas (BIC), y otros.  Además de visitar el parque industrial de Ouanaminthe y de reunirse con el gobierno, la delegación participó el 1 y 2 de octubre en la reunión internacional de negocios encabezada por el ex presidente William Clinton –enviado especial de las Naciones Unidas en Haití[10]-  y por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Moreno[11].  Clinton destacó las ventajas de la mano de obra haitiana que es más barata que la china.
Por lo visto, las empresas brasileñas buscan ampliar los beneficios para sus exportaciones desde Haití también hacia el sur, con la propuesta de “dar privilegios comerciales a Haití para que venda sus confecciones dentro del Mercosur o en cualquiera de sus socios miembros”. El  viceministro de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay, Oscar Rodríguez Campusano, informó de tal propuesta, a la que su país se opone en defensa de su industria textil[12].
Haití es destino, asimismo, de los proyectos conjuntos de Estados Unidos y Brasil en la producción de etanol. En la Declaración Conjunta firmada en marzo de 2007 por los presidentes Lula da Silva y George W. Bush, en Washington, se establece en su Punto 2: la realización de “esfuerzos conjuntos” en la producción de etanol en “terceros países”, que deben comenzar por “Haití, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis y El Salvador”[13].
Otras transnacionales de origen brasileño, como Odebrecht, Andrade Gutiérrez y Camargo Corrêa están concretando millonarios negocios en Haití. Brasil utiliza su presencia en Haití para proyectar sus negocios a toda la Comunidad del Caribe: en septiembre de 2009, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, avanzó con el gobierno haitiano los preparativos para una Cumbre Brasil-CARICOM.  En esos días, además, se reunió en Puerto Príncipe con el canciller francés, Bernard Koucher, para firmar una Declaración de Intenciones con miras a una instalación conjunta de un banco de leche en Haití[14].
Haití se ha convertido en una pieza importante para la relación de competencia negociada entre Brasil y Estados Unidos, tanto en el plano económico como geopolítico.
Los objetivos militares y la “inesperada oportunidad”
La conducción de Brasil en la MINUSTAH le permite desarrollar un “multilateralismo militar”  con los demás países latinoamericanos que participan en la misión. La MINUSTAH también le permite a Estados Unidos  reforzar su influencia sobre los ejércitos de la región, a través de los cursos del Comando Sur sobre “acciones humanitarias” y  en la Junta Interamericana de Defensa. Lo cual parece traducirse en una mayor participación de esos ejércitos latinoamericanos en las maniobras comandadas por Estados Unidos, como las Unitas y Panamax. Además de lo que la ONU les paga a los ejércitos por sus efectivos en Haití –una  motivación pecuniaria propiamente mercenaria-, Estados Unidos también financia equipamiento y entrenamiento de las tropas que participan en la MINUSTAH, como lo ha dado a conocer Perú, que en 2007 recibió de la embajada de Estados Unidos en Lima la cantidad de 4.4 millones de dólares para tales efectos[15]
El terremoto del 12 de enero abre, a simple vista, un escenario distinto en términos militares. Estados Unidos opera en dirección de retomar el control militar de la isla, tanto de Haití como de hecho en República Dominicana, pues la fuerza aérea de este país resigna su soberanía sobre los aeropuertos y se somete a la “coordinación” de Estados Unidos.
La “ayuda a Haití” pone en actividad a la IV Flota, con el portaaviones Carl Vinson y la Brigada Aerotransportada 82. Se anuncia que diez mil marines (muchos de los cuales ya habían estado ocupando Haití) se dirigen a la isla por tiempo indefinido. Brasil reclama su participación en la coordinación de las operaciones, y anuncia el envío de más tropas y armamento. El general Jorge Armando Félix, ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de Brasil, dijo que las fuerzas de la ONU en Haití no tienen carácter humanitario sino de seguridad, y que “El batallón no se puede apartar de su misión”[16].
Simultáneamente, la “ayuda a Haití” estrena el uso de las bases militares norteamericanas en Colombia (las de Bogotá, Cali y San Andrés) con aviones hacia Haití, haciendo efectivo el eje militar Colombia-Estados Unidos hacia otra base de operación en el Caribe, a 80 kilómetros de Cuba.
Por otra parte, según denuncias formuladas desde República Dominicana[17], la creciente influencia del ejército colombiano sobre las fuerzas militares y policiales dominicanas y en la elaboración de los planes de Seguridad Democrática en Santo Domingo, se lleva a cabo con la participación activa de Estados Unidos y la anuencia del presidente Leonel Fernández.  Lo cual explicaría la rápida resignación de soberanía y funciones en ese país a favor de Estados Unidos tras el terremoto.
Bases militares de Estados Unidos en Aruba y Curazao, en Colombia y Panamá. Injerencia tolerada en República Dominicana. Golpismo con apoyo de Estados Unidos en Honduras. Cuarta flota en el Caribe. El terremoto en Haití ha sido el “inesperado” evento (Obama dixit) que da la oportunidad al presidente de Estados Unidos para acelerar sus acciones intervencionistas en nuestra región, y para peor bajo justificaciones humanitarias. Ocupado centralmente en aprovechar esta “oportunidad”, el comandante en jefe delega en sus dos predecesores la recaudación de fondos para la reconstrucción –que seguramente esperan que sea muy rentable, como en Irak- con la creación del Fondo Clinton-Bush: los dos protagonistas de la intervención norteamericana en el Haití “democrático”.
El dolor indescriptible del pueblo haitiano exige la solidaridad más generosa como asunto prioritario. Pero una vez más, como en toda la historia de este pueblo, su miseria y su sufrimiento son un criminal objeto de lucro y una pieza de valor geopolítico para los objetivos imperialistas y sus voceros mediáticos y políticos. Es necesario un inmediato contrapeso a los planes de Estados Unidos tras el terremoto, y es posible que vuelva a pensarse en la conveniencia de fuerzas militares multinacionales financiadas por Naciones Unidas para ese propósito. La búsqueda de genuinas formas de apoyo a la soberanía del pueblo haitiano, a su reconstrucción independiente, que la MINUSTAH nunca cumplió, ni estaba entre sus propósitos verdaderos cumplir, obliga a discutir con responsabilidad el papel que ha jugado en estos casi seis años.
Las voces que se han alzado de organizaciones sociales y fuerzas de izquierda de todo el continente condenando la ocupación militar en Haití, no han sido suficientes para correr el manto de silencio que cubre a la participación de la mayoría de los gobiernos de izquierda y progresistas latinoamericanos en ella. Es imperioso que esto se discuta en cada país, so riesgo de que las expresiones de solidaridad estén teñidas de cinismo.



[1] Profesora-investigadora del Área Problemas de América Latina. Departamento de Política y Cultura. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México. 19 de enero de 2010.
[2] Véase del sociólogo haitiano Franck Seguy, “La dulce esclavitud en el paraíso dominicano”. La Breche/Alencontre, 2009 (www.alencontre.org)
[3] Intervención del canciller cubano Felipe Pérez Roque en la Tercera Reunión Especial del Consejo de Ministros de la Asociación de Estados del Caribe, el 1 de marzo de 2004. (www.derechos.org/nizkor/haiti/doc/hti7.html)
[4] www.un.org/spanish/Depts/dpko/minustah/facts.html)
[5] Entrevista a Ira Kurzban, abogado en Estados Unidos de Jean Bertrand Aristide: “En Haití no se produjo una rebelión, fue un golpe de Estado dirigido, operado y equipado por Estados Unidos”. Publicado el 9 de mayo del 2004 en Rebelión (www.rebelion.org/hemeroteca/haiti/040509ent.htm)
[6] Entrevista de la ABC TV a Roger Noriega el 1 de marzo de 2004, publicada en la página electrónica de la Embajada de Estados Unidos en Uruguay el 5 de marzo. (montevideo.usembassy.gov/usaweb/páginas/85-OOES.shtml)
[7] Participan con personal militar: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Jordania, Nepal, Paraguay, Perú, República de Corea, Sri Lanka y Uruguay. Con fuerzas policías, entre muchos otros países, participan también de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Jamaica y Uruguay.
[8] Uruguay tiene el segundo contingente de tropas (1147) después de Brasil (1213). En el diario La República (16 de enero de 2010) de Montevideo, se informa que las dos plantas potabilizadoras de agua donadas por la empresa estatal para fines humanitarios, sirven prioritariamente a las fuerzas militares en Les Cayes y de manera secundaria a la población civil.
[9] Nota de Infolatam/EFE, Washington 21 de julio de 2009.
[10] William Clinton fue un actor principal en torno al primer golpe de Estado contra Jean Bertrand Aristide (1991). En 1994, mediante una nueva ocupación militar de Estados Unidos de Haití, el presidente Clinton reinstaló a Aristide en la presidencia para que terminara su mandato, aunque ya sin márgenes de maniobra. En 2001, volvió a ser elegido presidente, hasta que fue depuesto en 2004.
[11] Nota de EFE, 28 de septiembre de 2009.
[12] “Paraguay se opone a un plan de Brasil”, diario ABC digital, 20 de julio de 2009.
[13] Declaración Conjunta, reproducida por Julio Turra Filho en “Lula en Brasil: un gobierno en contradicción con su base social”, en Beatriz Stolowicz (Coord.), Gobiernos de izquierda en América Latina. Un balance político, Bogotá, Ediciones Aurora, noviembre de 2007, p.101.
[14] Nota de DPA, 17 de septiembre de 2009.
[15] www.rebelion.org/noticia.php?id=53737&titular=bajo-el-manto-del-pent%E1gono
[16] http://www.pstu.org.br/, 16 de enero de 2010.
[17] Carta pública del dirigente político dominicano Narciso Isa Conde “A los presidentes revolucionarios y progresistas de Nuestra América”, del 2 de octubre de 2009. (www.abpnoticias.com/index.php?option=content&task=vi..)






Nos queda poco de democracia





Reproducción de pintura de Luis Ferrer




Dice Chomsky: "Lo que nos queda de democracia es básicamente el derecho de escoger entre productos. Los líderes financieros ya explicaron tiempo atrás la necesidad de imponer a la población una "filosofía de la futilidad" y una "falta de propósito en la vida", para "concentrar la atención humana sobre las cosas más superficiales entre ellas el consumo moderno". Asediada desde la infancia por esta propaganda, la gente puede tender a aceptar unas vidas subordinadas y sin sentido y olvidarse de la ridícula idea de gestionar sus propios asuntos. También puede entregar su destino a gestores empresariales y a la industria de las relaciones públicas y, en el ámbito político, a quienes se autodescriben como "minorías inteligentes que sirven y administran el poder".


Los valores ideológicos básicos


Reproducción de pintura de Luis Ferrer




Los valores ideológicos básicos

Pensamos que el mejor militante no es aquel ilustrado, cultivado y de pronto con méritos académicos, sino el que tiene mejor arraigados valores ideológicos básicos.
Un ejemplo clásico es el de los cañeros de Artigas que siguieron al Bebe Sendic en toda su trayectoria militante, aun careciendo de formación académica y/o libresca.

Debemos impulsar la honestidad, la cristalinidad y la limpieza de conducta de nuestros militantes. Ellas no son solamente éticamente mejores sino que además ellas promueven la unión en nuestras filas. Por el contrario la intriga, la deshonestidad y el ocultamiento de información como herramienta de poder esparcen la disgregación y la desmoralización. Es entonces que pueden cundir prácticas individualistas de beneficio propio en detrimento o ignorando el colectivo.
La solidaridad entre compañeros es la base de todo movimiento socialista.
Creemos en la humildad y el bajo perfil personal como una actitud que conlleva y es coherente con la disciplina y el acatamiento a las decisiones del colectivo.
Creemos que la única jerarquía válida es aquella que emana del trabajo militante y de los valores que venimos señalando.
Creemos que los medios y los fines están integrados y que por lo tanto debemos utilizar métodos honrados  y justos en particular dentro del ámbito de nuestros propios compañeros, y rechazamos en consecuencia las maniobras deshonestas y/o injustas que muchas veces no son otra cosa que expresiones de ambiciones personales y autoritarismo.
Creemos en la autoridad natural que emana del trabajo militante y de la capacidad y la entrega colectivista y en que cada compañero cumple una función tan importante como la de cada uno de los otros compañeros, cada uno aportando a la tarea colectiva de acuerdo a su capacidad.
Debemos impulsar a referentes y candidatos de la mejor conducta posible, no menos como ejemplos para nuestra juventud.





Ricardo Ferré
23 de enero de 2010



Gaza envía ayuda a Haití

Material gráfico de Luis Ferrer




Los habitantes de Gaza hacen donaciones para Haití Uno de cada cinco habitantes de Gaza vive en una pobreza enorme. El bloqueo de Israel a la pequeña franja costera ha llevado a una carencia permanente de comestibles y otros elementos necesarios. De todos modos los habitantes de Gaza donan lo que pueden para las víctimas del terremoto en Haití. Este lunes pasado una organización local de Gaza inició una campaña para recolectar fondos, frazadas y alimentos para la población de Haití. Esta ayuda va a ser distribuida por la Cruz Roja Internacional, de acuerdo con la agencia de noticias palestina Maan. Un representante de dicha organización expresó que si bien la gente puede quedar sorprendida de que se pueda recolectar donaciones del pueblo palestino de Gaza, ellos consideran que es una campaña humanitaria y que su pueblo ama la paz y la vida, tal vez más aún luego de haber sufrido y de estar sufriendo tanto. De pronto su sufrimiento ha aumentado su poder de comprensión del sufrimiento de otros pueblos. Sin embargo, los transportes no son lo más fácil en la franja de Gaza y, de acuerdo con el diario Los Angeles Times informa que varias donaciones han sido detenidos por Israel. También los palestinos de Cisjordania, gobernados por el sector Fatah, han prometido enviar ayuda a Haití.




Principios democráticos


Material gráfico de Héctor Rodríguez Cacheiro

Todo movimiento político es una especie de sociedad en miniatura en el sentido de que él  incuba el germen de la sociedad a la que aspira construir o cambiar. Es decir, si este movimiento tiene éxito, prende en el pueblo  y se impone en el seno del mismo, la sociedad formada va a inspirarse en los mismos principios que fueron izados por el movimiento político germinal.
Si este movimiento es autoritario y/o militarista, tenderá a fundar una sociedad con esas mismas características.
Nosotros estamos proponiendo principios
centrados en la democracia y estimuladores de la libertad, con la ambición de que la eventual sociedad resultante tenga estas características como esenciales.
Creemos que es sólo en el goce pleno de la libertad que el ser humano alcanza su dignidad completa y la totalidad de sus capacidades y potencialidades.
Creemos en el control directo, de los militantes sobre las estructuras partidarias y de los trabajadores de sus fuentes de trabajo, sin élites autocráticas de iluminados e imprescindibles que dirijan en nombre de los trabajadores y los militantes. Rechazamos las maniobras fraudulentas de estas élites y su manipulación de la información y de los procesos electivos con el fin de mantener su poder de control.



Ricardo Ferré, enero de 2010


La Amazonia nuestra


DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE. MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL...






No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima bofetada a los
estadounidenses.


Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex
gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil,
CRISTOVÃO 'CHICO' BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia.

Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que
esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

'Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la
internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no
cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la
Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo
demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser
internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de
petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad
como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las
reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de
petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos
debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los
seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o
de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por
las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos
permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en
la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la
internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe
pertenecer solo a Francia.

Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas
producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese
patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado
y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él,
un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber
sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el
Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron
dificultades para participar, debido a situaciones desagradables
surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como
sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos
Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que
París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con
su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo
entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el
riesgo de dejarla en manos de los brasileños,internacionalicemos
todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya
demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción
miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de
Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los
Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las
reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.
Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la
posibilidad de comer y de ir a la escuela.
Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin
importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados
del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los
dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la
Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran
cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero,
mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea
nuestra. ¡Solamente nuestra!',

OBSERVACIÓN: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES,
WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y
JAPÓN.

En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue
publicado.






USA: ayuda a Haití y costos de guerra

El Cristo torturado

Ayuda a Haití comparada con gastos de guerra en Irak y Afghanistán

Obama anuncia que USA le va a donar 100 millones de dólares a Haití por su catástrofe.
USA está cerca del billón de dólares gastados en las guerras en Irak y Afghanistán. Esto es 1000.000.000.000! En Irak USA gasta unos 250 millones...por día! Nada menos que unos 10 millones de dólares por hora!
Vean el contador de los gastos de estas guerras en: http://costofwar.com/



Las armas químicas de Irak!!!

Las armas químicas de Irak aparecieron!!!




Paulo Freire

Paulo Freire


¿Quién generó el poder popular en Brasil? Si se me pidiera un nombre, una persona capaz de resumir tantas conquistas, no dudaría: Paulo Freire. Claro, la historia no depende de un nombre. Obvio, sin hombres y mujeres no hay historia.

Sin Paulo Freire no habría esos movimientos que le quitan el sueño a la élite brasileña. Porque él nos enseñó algo muy importante: encarar la historia desde la óptica de los oprimidos.

Los excluidos como sujetos políticos

Al dejar la prisión, a fines de 1973, encontré que toda la lucha aquí afuera había acabado. Todos los grupos armados habían sido desarticulados por la represión, y los que no empuñaban armas, como el PCB (Partido Comunista Brasileño), estaban siendo concentrados en las cárceles. ¿Y ahora, José? Incluso porque todos nosotros, que teníamos la pretensión de ser los únicos entendidos en lucha social, estábamos en la cárcel, muertos o en el exilio. Cual no fue mi sorpresa al encontrar una inmensa red de movimientos populares por el Brasil afuera.

Cuando el PT fue fundado, en 1980, vi gente de izquierda comentar: "¿Obreros? No. Es mucha pretensión que obreros quieran ser la vanguardia del proletariado. Somos nosotros, intelectuales teóricos, que conocemos el marxismo, la ciencia de la historia, que tenemos capacidad para dirigir a la clase trabajadora". Sin embargo, en este país los oprimidos se convirtieron, no solo en sujetos históricos, sino también líderes políticos, gracias al método Paulo Freire.

Alguna vez, en un país de América Latina, cuyo nombre prefiero omitir, la gente de izquierda me preguntó: "¿Cómo hacer aquí algo parecido al proceso de ustedes allá en Brasil? Porque ustedes tienen un sector de izquierda en la Iglesia, un sindicalismo combativo, el PT". ¿Cómo se hace eso? "Comiencen haciendo educación popular -respondí-, y luego de treinta años..." Ahí agrió la conversa. "?Treinta años es mucho! Queremos para tres meses". "Para tres meses yo no sé -observé- pero para treinta años si sé la receta".

O sea, aunque haya muchos cristianos en este proceso, nada cayó del cielo. Todo fue construido con mucha tenacidad.

El método Paulo Freire

Conocí el método Paulo Freire en 1963. Yo vivía en Río de Janeiro, integraba la dirección nacional de Acción Católica. Al surgir los primeros grupos de trabajo del método, me incorporé a un equipo que, los sábados, subía a Petrópolis, para alfabetizar obreros de la Fabrica Nacional de Motores. Allí descubrí que nadie enseña nada a nadie, la gente ayuda a las personas a aprender.

¿Qué hacíamos en aquella fábrica? Fotografiamos las instalaciones, reunimos a los obreros en el salón de una iglesia, proyectamos diapositivas e hicimos preguntas absolutamente simples:

"¿En esta foto, que es lo que ustedes no hicieron?" "Bien, no hicimos el árbol, las plantas, la calle, el agua". "Eso que ustedes no hicieron es naturaleza", dijimos. "¿Y qué hizo el trabajo humano?", preguntamos. "El trabajo humano hizo el ladrillo, la fábrica, el puente, la cerca" "Eso es cultura", dijimos. "¿Y cómo es que esas cosas fueron hechas?" Ellos debatían y respondían: "Fueron hechas en la medida que los seres humanos transforman la naturaleza en cultura".

De repente, aparecía una foto con el patio de la Fábrica Nacional de Motores, con muchos camiones y bicicletas de los trabajadores. Preguntábamos:

"En ésta foto, ¿qué es lo que ustedes hicieron?" "Los camiones". "¿Y qué es lo que poseen?" "Las bicicletas". "¿Cómo, ustedes no estarán equivocados?" "No, nosotros fabricamos los camiones..." "¿Y por qué no van a la casa en camión? ¿Por qué van en bicicletas?" "Porque el camión cuesta caro, y no nos pertenece". "¿Cuánto cuesta un camión?" "Cerca de 40 mil dólares". "¿Cuánto gana usted por mes?" "Bien, yo gano 60 dólares". "¿Cuánto tiempo necesita trabajar, sin comer ni beber, economizando todo el salario, para un día ser dueño de un camión que usted hace?"

Y ahí ellos comenzaron a calcular.

Las nociones más elementales del marxismo vulgar se conseguían por el método Paulo Freire. Con la diferencia de que no estábamos dando clase, no hacíamos lo que Paulo Freire llama "Educación bancaria", que apunta a poner nociones de política en la cabeza del trabajador. El método era inductivo.

Más tarde, vi por ahí muchas personas escolarizadas, como yo, dando leccioncitas a obreros, encontrando que hacían la cabeza de la masa.

Lenguaje popular

Cuando llegué a São Bernardo do Campo, en 1980, habían unos grupitos de izquierda que distribuían un periódico a las familias de los trabajadores. Doña Marta llegaba donde mi y preguntaba: "¿Qué es 'contradicción de la clase'?" "Doña Marta, olvide eso". "No soy de mucha lectura -se justificaba ella- porque mi vista es mala y la letra pequeña". "Olvide eso -yo le decía. Eso, la izquierda lo escribe para ella misma leer y quedarse contenta, pensando que está haciendo revolución".

Paulo Freire nos enseñó, no solo a hablar en un lenguaje popular, sino también a aprender como el pueblo. Enseñó al pueblo a rescatar su autoestima.

Culturas distintas y complementarias

Al salir de prisión, fui a vivir cinco años en un barrio pobre (favela) de Espiritu Santo. Ahí trabajé con educación popular en el método Paulo Freire. Al regresar a Sao Paulo, a fines de los años 70, Paulo Freire propuso que hagamos un balance de nuestra experiencia en educación y gracias a la mediación del periodista Ricardo Kotscho, produjimos un libro titulado "Esa escuela llamada vida" (Atica). Es su relato como creador del método y educador, y de mi experiencia como educador de base.

En este libro cuento que, en el barrio pobre en el que yo vivía, había un grupo de mujeres embarazadas primerizas, asistidas por médicos del Ministerio de Salud. Pregunté a los médicos por qué a embarazadas primerizas.

"No queremos mujeres que ya tengan vicios maternales -dijeron-, queremos enseñar todo".

Pues bien, pasado unos meses, golpearon en la puerta de mi barraca.

"Mira, Betto, queremos su ayuda". "Pero, ¿por qué ayuda mía?" "Hay un corto circuito entre nosotros y las mujeres. Ellas no entienden lo que hablamos. Usted que tiene experiencia con este pueblo, podría darnos una ayuda".

Asistí al trabajo de ellos. Al entrar al Centro de Salud del cerro, quedé asustado, porque eran mujeres muy pobres y el Centro estaba todo adornado con carteles de bebés Johnson, bermejos, de ojos azules, propaganda de Nestlé y otras cosas. Ante lo visual del Centro, hablé:

"Todo está equivocado. Cuando las mujeres entran aquí y miran esos bebés, perciben que eso es otro mundo, no tiene nada que ver con los bebés del cerro".

Asistí al trabajo de ellos y percibí que ellos hablaban en FM y las mujeres estaban sintonizadas en AM. La comunicación realmente no funcionaba. En una sesión el doctor Raúl explicó la importancia de la lactancia materna para la formación del cerebro, porque el ser humano es uno de los raros animales, tal vez el único, cuyo cerebro nace incompleto. Él solo se completa tres meses después del nacimiento, gracias a las proteínas de la lactancia materna.

El Doctor Raúl explicó todo eso científicamente. Las mujeres lo miraban fijamente como yo miro cuando abro un libro en chino o árabe: no entiendo nada.

"Doña María, ¿entendió lo que el doctor Raúl habló?", pregunté. "No, yo no entendí, solo entendí que él habló que la leche de la gente es buena para la cabeza de los niños". "¿Y por qué la señora no entendió?" "Porque no tengo educación. Fui muy poco a la escuela, nací pobre en el campo. Entonces yo tenía que trabajar y ayudar al sustento de la familia. "Doña María, ¿por qué el doctor Raúl supo explicar todo eso?" "Porque él es doctor, es estudiado. El sabe y yo no sé". "Doctor Raúl, ¿sabe cocinar?", pregunté. "No, ni siquiera café sé hacer". "Doña María, ¿sabe cocinar?" "Sí". "Sabe hacer pollo en salsa parda (que en Espiritu Santo, y en algunas áreas del Nordeste es llamada guisado de gallina)?" "Sí". "Levántase -le pedí- y cuenta a los demás como se hace un pollo en salsa parda". Doña María dio una clase de culinaria: como se mata el pollo, de que lado se quita las plumas, como preparar la carne y hacer la salsa, etc.

Ella se sentó y yo hablé: "Doctor Raúl, ¿sabe hacer un plato de estos?" "De ninguna manera, incluso me gusta, pero no sé". "Doña María -concluí- la señora y el doctor Raúl perdidos en un bosque, y un pollo, él, con toda su cultura, moriría de hambre y la señora no".

La mujer sonrió de oreja a oreja, porque descubrió, en aquel momento, un principio fundamental de Paulo Freire: no existe nadie más culto que otro, existen culturas distintas, socialmente complementarias. Si pusiéramos en la balanza toda mi filosofía y teología, y la culinaria de la cocinera del convento en el que vivo, ella puede vivir sin mi filosofía y teología, pero yo no puedo pasar sin la cultura de ella. Esa es la diferencia.

Rescatar la teoría y la práctica de Paulo Freire es arrancar el pueblo brasileño de la ilusión de las élites, del miedo del poder, de la indolencia frente a un futuro que puede y debe ser transformado, ya que el presente solo es muy bueno para aquellos que tienen pavor de Paulo Freire